Cómo la humanidad desde el monto que se organizó en primitivas sociedades, siempre ha puesto limite de alguna forma, primero valiéndose de los elementos naturales, como arboles, ríos, montañas, lagos….. posteriormente estableciendo fronteras imaginarias, bajo el concepto como la llamadas barreras o fronteras, más adelante ayudase de tecnologías que permite ver las fronteras desde sus puestos de control, los satélites etc..
De las anteriores formas pudo la humanidad controlar el recorrido de la mínima nota secreta donde quiera que se debieran controlar los accesos.
Ahora debemos aprender el concepto de la virtualidad en el mundo del derecho, la comunicación se transporta a través de diversas formas que ofrece la tecnología, al punto tal que no se puede rastrear con facilidad.
Solamente pensemos en una hoy, hay que expresarlo simple, la cuenta de de correo ofrecida por las plataformas, o un servidor donde se aloja un dominio, todo se lleva a desmitificar por decirlo de alguna manera, a desconocer las fronteras políticas, es algo que esta por encima del Estado soberano, del control político.
Qué pensar cuando se descubre un derecho sobre cualquiera plataforma que flota de servidor en servidor, entre satélites y redes que envuelven literalmente el planeta tierra, cual será el lugar desde el ángulo legal de la sucesión, cómo demandar, solicitar incluir, gestionar que se permita disponer de estos derechos por los herederos que se encuentran hoy en un punto X, cuando la virtualidad por su propia dinámica o esta en New York, en milésimas de segundos en París, en ¨Sur África…. ?
Cuantas personas en este momento están conectas a las redes, tienen mínimo una cuenta de correo, hacen un importante contacto, enlazan un negocio, adquieren unos derechos…. Cuantos contactos se establecen por cada actor y cuantos puntos de diferentes lugares geográficos. Es imposible pensar en que si pudiéramos detener el mundo por instante podríamos localizar los extremos de las relaciones, esto ya hace parte de lo imposible, se convirtió en una masa indescifrable a manera de neuronas. ¿Cuántas neuronas tiene el ser humano, cuantas conexiones, archivos, relaciones se manejan en un mismo momento? Nunca lo podremos saber, solamente conocemos que existen esas nuevas neuronas que crecen sin limite de ninguna naturaleza, sin control, sin registro estatal….
Verdaderamente no esta contemplado dentro del Derecho Internacional público o privado el manejo de estos aspectos en derecho de las sucesiones, el derecho al menos por otro milenio no se podrá unificar, pero si tendrá ser más dinámico, al menos para la admitir que las arcaicas fronteras a ser fuertemente debilitadas, llegará el momento de unificación al estilo de la desaparición del muro, al estilo de la unificación e los continentes, hemos partido de un todo, la primera sociedad fue dueña de todo el planeta, luego creció y lo fraccionó, ahora sigue creciendo y lo comenzó a unificar.
Imagine solamente el trámite de una sucesión por vía notarial o judicial, un despacho comisorio a una plataforma tecnológica, su trámite local, su arribo a un consulado y de ahí para adelante…. ¿Acaso al ciberespacio le interesan las fronteras, o lo entiende, no este concepto en su opinión ya dejo de existir hace mucho tiempo, no se considera en absoluto, todo lo contrario el espacio en su máxima expresión será mas bien pequeño. La inteligencia no tiene limite para descubrir, crear desarrollar.
En las sucesiones, en el despacho comisorio de solicita que se haga entrega del lodging, password de una cuenta, de un archivo virtual…. Esos es hablar en idioma anterior a la era polar, la humanidad, el derecho, la tecnología al tiempo que une culturas, pueblos, permite interactuar, distancia, polariza. Las crecientes sociedad en estado de pobreza extrema, las primitivas tribus, los estancados lenguajes como el derecho en casi todos los temas, son registrados, pero no pueden hacer parte activa, son componentes de activos inútiles, carecen de de elementos de la comunicación.